Las declaraciones de Peter Lamelas, propuesto por Donald Trump como embajador de Estados Unidos en la Argentina, generaron una fuerte reacción política en el país, especialmente desde las provincias. Durante su exposición ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, el pasado 22 de julio, Lamelas expresó un explícito respaldo al gobierno de Javier Milei y afirmó que impulsará “una alianza sin precedentes” entre ambas naciones.

Sin embargo, lo más polémico fue su postura respecto a la política exterior de las provincias argentinas. Lamelas advirtió que vigilará de cerca la relación de las 23 jurisdicciones con países como China, Cuba, Venezuela, Nicaragua e Irán, a los que calificó de regímenes autoritarios y corruptos. También cuestionó duramente a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por su presunta responsabilidad en el encubrimiento del atentado a la AMIA y la muerte del fiscal Alberto Nisman.

Las palabras del diplomático estadounidense fueron rápidamente rechazadas por diversos sectores. Uno de los pronunciamientos más contundentes fue el del gobernador riojano Ricardo Quintela, quien expresó a través de su cuenta en X:

“El eventual embajador de Estados Unidos, Peter Lamelas, NO será bienvenido en nuestra provincia. Sus expresiones representan un atropello a la soberanía argentina y un desprecio por el federalismo. Ningún funcionario extranjero tiene derecho a decirnos con quién podemos relacionarnos ni a atacar a nuestras provincias. NO tendrá legitimidad.”

En la misma línea, otros mandatarios como Axel Kicillof (Buenos Aires) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) también se sumaron al repudio, recordando que la Argentina es un país soberano, con autonomía para definir su política internacional.

La controversia traspasó fronteras: la Cancillería de China emitió un comunicado en el que calificó los dichos de Lamelas como “prejuicios ideológicos” propios de una “mentalidad de Guerra Fría”, y defendió los vínculos diplomáticos y comerciales con la Argentina.

Organizaciones como la CTA Autónoma también rechazaron en duros términos las expresiones del embajador designado, e incluso solicitaron al gobierno nacional que rechace el plácet diplomático si Lamelas finalmente asume.

Lamelas, nacido en Estados Unidos, pero de origen cubano, presentó también un documento escrito ante el Senado de su país, en el que refuerza su alineamiento con el actual gobierno de Javier Milei y sostiene que la prioridad será “combatir la influencia de gobiernos autoritarios en las provincias argentinas”.

En este contexto, su posible llegada como embajador encuentra cada vez más resistencias dentro del arco político y social del país, y podría convertirse en un nuevo foco de tensión en la relación bilateral entre Estados Unidos y la Argentina.