
La acupuntura gana espacio en La Rioja como terapia alternativa para dolores y trastornos emocionales
El licenciado Pablo Torres explicó los beneficios de esta práctica milenaria y cómo puede ayudar en casos de ansiedad, migrañas, dolores crónicos y enfermedades respiratorias.
Cada vez más riojanos recurren a la acupuntura como alternativa terapéutica para tratar distintas dolencias físicas y emocionales. En diálogo con Aire FM, el licenciado en Kinesiología Pablo Torres (matrícula Nª 235) explicó cómo funciona esta medicina milenaria de origen chino y aclaró algunos mitos frecuentes que circulan en redes sociales.
“La acupuntura consiste en la colocación de finas agujas en puntos específicos del cuerpo, sin medicación, con el fin de equilibrar la energía del organismo”, explicó Torres. Según esta práctica, los síntomas y enfermedades aparecen cuando hay un desequilibrio energético y la terapia busca restaurar esa armonía a través de los meridianos del cuerpo.
¿Duele? No. Las agujas son tan delgadas como un cabello y tienen una punta redondeada, por lo que su inserción no genera dolor. “Puede sentirse una leve sensación de ardor o electricidad, pero no duele. Incluso muchas veces no sangra”, explicó.
Torres destacó que utiliza agujas descartables, respetando todas las normas de bioseguridad, y aclaró que los videos que muestran el cuerpo cubierto de agujas, como se ve en TikTok, no son representativos de una práctica profesional. “En una sesión, se usan entre 10 y 15 agujas como máximo, colocadas en puntos estratégicos”, afirmó.
Entre las consultas más frecuentes en su consultorio se destacan casos de migrañas, ansiedad, depresión, problemas digestivos y dolores musculares o articulares. También funciona para enfermedades respiratorias como resfríos, gripes o asma.
La terapia es apta para personas de todas las edades, aunque en niños pequeños se evalúa el nivel de comprensión y el temor a las agujas antes de aplicar el tratamiento. “Si el niño no quiere o no puede quedarse quieto, se opta por otras técnicas”, explicó.
Respecto a la frecuencia, las sesiones pueden repetirse cada 3, 7 o 15 días según el caso. “Al principio hay miedo, pero después del primer alivio, la mayoría pide volver”, contó entre risas.
Quienes deseen consultar, pueden hacerlo en el consultorio de Pablo Torres, ubicado en calle Rivadavia 1117, a una cuadra y media de Av. Perón. También pueden comunicarse al 3804-130239 para turnos y más información.
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