
Ciudad y provincia alineados en un mismo proyecto
Después de años y con un Gobierno Nacional de distinto signo político, asumió Armando Molina, quien enfrenta un desafío de magnitud, para ordenar una ciudad colapsada y abandonada.
En el Teatro de la Ciudad y sesión de concejales mediante, le tomaron juramento al nuevo al nuevo jefe comunal, que deberá enfrentar una ciudad devastada, abandonada, sin servicios y con una planta de personal engrandecida en la gestión de Brizuela y Doria.
En esta asunción como nuevo intendente de la Ciudad de todos los Santos de la nueva Rioja, Armando Molina junto a Mónica Díaz D’Albano como vice intendenta; deberán enfrentar un desafío que presagia vacas flacas y un periodo de ajuste, mal receta para cualquier intendente que recibe un municipio colapsado y con una alta demanda de los vecinos, esperanzados en una ciudad más ordenada y limpia.
El flamante intendente aseguro con plena emoción que: "Hay un país y una provincia que nos espera y una ciudad que nos necesita" manifestó Molina y remarcó que "Quiero que entre todos cambiemos el dolor por la felicidad, la tristeza por la alegría y los ranchos por casas lindas"
Molina señalo en conferencia de prensa” Vamos a decir la verdad, la situación está difícil. Nosotros vamos a estar al lado suyo; aunque sea con las manos vamos a levantar la basura, no vamos a mirar para otro lado, estaremos con ustedes” aseguró.